ENFOQUE COGNITIVO CONDUCTUAL

La terapia cognitivo conductual fue desarrollada por el reconocido Psiquiatra Norteamericano Aaron Beck, utiliza un método científico que se centra principalmente en los conflictos que el paciente presenta actualmente, tiene un principio llamado el ABC, en el cual se enseña al paciente a analizar cómo los pensamientos irracionales y conductas determinan las emociones, las cuales pueden ocasionar conflictos en nuestro desarrollo personal y profesional.

Durante el proceso terapéutico se enseñan diversas estrategias de acuerdo a cada caso, para pensar adecuadamente y de manera realista, así como aprender conductas asertivas, las cuales generan cambios positivos tanto a nivel emocional, como dentro del entorno del paciente en corto plazo.

Enfoque Gestalt Humanista

La Terapia Gestalt es una terapia perteneciente a la Psicología Humanista (o Tercera Fuerza), la cual se caracteriza por no estar hecha exclusivamente para tratar enfermedades, sino también para desarrollar el potencial humano.

    El objetivo de la terapia Gestalt, aparte de ayudar al paciente a sobreponerse a síntomas, es permitir a la persona llegar a ser más completa y creativamente viva y, liberarse de los bloqueos y asuntos inconclusos que disminuyen la satisfacción óptima, la autorrealización y el crecimiento.

      La Gestalt se basa fundamentalmente en los siguientes conceptos y métodos:

• El aquí y ahora: vivir y sentir el presente, vivir y sentir la realidad.
• El darse cuenta: es el paciente quien ha de darse cuenta de lo que le pasa. Sólo es necesario ser consciente para cambiar si así se desea.
• Aceptar lo que uno es: no buscar ídolos, no aceptar los “deberías”, ser responsables de los propios actos, con un “quiero” o “elijo”.
• Enfatizar en el cómo o en el para qué, más que en el porqué.

    El terapeuta Gestalt tiene la función de guiar al paciente para que se haga consciente de su situación. El cliente puede expresarse tanto verbalmente como con gestos y movimientos.  También es una característica el uso de la primera persona, dado que una de las fortalezas de esta terapia es el asumir la responsabilidad de nuestros propios pensamientos, sentimientos y acciones de forma que el cliente  no tienda ocultarse usando un sujeto colectivo.